Advertencias del Ministerio de Sanidad ante el eclipse del 3 de octubre

03 oct 2005

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El Ministerio de Sanidad y Consumo advierte de que mirar directamente al sol sin protegerse adecuadamente los ojos durante un eclipse, como el que podrá observarse el próximo lunes, 3 de octubre, en gran parte de España, puede causar lesiones oculares irreversibles, incluso ceguera.

El eclipse de sol se iniciará hacia las 9:30 horas y durará aproximadamente unas 3 horas. Podrá observarse en toda la península, aunque de forma más completa en una franja de unos 200 kilómetros de ancho, que atravesará oblicuamente la península desde Vigo hasta Denia y que abarcará, entre otras importantes poblaciones, Santiago de Compostela, Valladolid, Salamanca, Ávila, Madrid, Albacete, Valencia, Alicante y Mahón.




En esta franja, el eje Tierra-Luna-Sol estará en una misma línea recta, lo que ocasionará que la luna tape casi todo el sol, excepto un anillo periférico, lo que se conoce como eclipse anular. La fase de máxima "anularidad", que durará aproximadamente unos 4 minutos, se producirá alrededor de las 11 de la mañana. Dada la espectacularidad de este fenómeno astronómico y teniendo en cuenta que en España no serán visibles más eclipses totales de sol hasta el año 2026 y, del tipo anular, hasta 2028, serán muchas las personas que quieran observar este fenómeno astronómico.

Por ello, el Ministerio de Sanidad y Consumo, en colaboración con la Sociedad Española de Oftalmología y el Colegio Nacional de Ópticos Optometristas, considera necesario hacer una serie de recomendaciones:

- Si no se dispone de gafas o filtros adecuados es mejor no mirar directamente al sol. Mirar directamente al sol sin la adecuada protección puede causar una quemadura de la retina e incluso producir ceguera. Por ello, la contemplación directa del eclipse requiere el uso de filtros ópticos adecuados que, además, estén debidamente homologados.

Estos filtros son similares a los que utilizan los soldadores y deben cumplir el Real Decreto 1407/1992, que traspone la directiva europea 89/686/CEE, por el que se regulan las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual. Las gafas para eclipse son una opción segura si disponen de la marca "CE", que implica su homologación y certificación por un organismo europeo autorizado. No obstante, las gafas que se usaron en el eclipse de 1999 no pueden garantizar una buena protección, ya que este tipo de materiales se degradan con el tiempo.

- La observación del sol, aun cuando se utilicen los filtros adecuados, nunca debe prolongarse más allá de tres minutos. Transcurrido este tiempo hay que hacer una pausa antes de volver a observar a través del filtro.

- Observar el eclipse de forma indirecta. Las formas más frecuentes son en la televisión o por Internet. Otra forma indirecta segura es mediante una "cámara oscura", que se puede hacer fácilmente tomando una caja de cartón, quitándole la tapa, haciendo en una de sus paredes laterales un agujero de 0,5 a 1 milímetro, y orientado esta pared hacia el eclipse. La luz del eclipse entrará por esta pared y se proyectará de forma invertida en la superficie interna de la pared contralateral de la caja, por lo que el observador ve el eclipse no mirando directamente al sol.

- Las gafas de sol convencionales no son adecuadas para mirar directamente al sol. No se deben utilizar filtros caseros como cristales ahumados, diapositivas veladas, radiografías usadas, gafas de sol (cualquiera que sea su protección ultravioleta), filtros polarizados u otro filtro que no cumpla la normativa obligatoria. El hecho de que el sol no produzca molestias o que aparezca oscuro tras el filtro no garantiza que los ojos estén seguros.

- Tampoco se debe mirar directamente al sol a través de un telescopio o cualquier instrumento óptico, si no se utilizan los filtros adecuados. No se debe mirar directamente al sol a través de un telescopio o cualquier instrumento óptico si no se utilizan los filtros adecuados. No es seguro usar unas gafas de eclipse para mirar por unos prismáticos, ya que concentran la luz solar y entonces la protección es insuficiente. La luz concentrada, además, quemará el filtro y entonces el ojo recibirá toda la luz solar concentrada por el instrumento.

- Los ojos de los niños son más sensibles al sol y a sus efectos dañinos, por ello su protección debe extremarse. Los niños no tienen capacidad suficiente para seguir las normas de seguridad, por ello deben mantenerse en algún lugar donde pueda asegurarse que no miran al sol durante el eclipse