El ICOMEM, escenario una vez más de la visibilización de la salud mental

16 dic 2025

La jornada fue inaugurada por Mercedes Navío, José Manuel Montes y Jerónimo Saiz, destacando la necesidad de dar voz activa a pacientes y familias en la investigación en salud mental.

Profesionales, pacientes y familiares se reunieron en el Auditorio Jiménez Diaz del ICOMEM en la novena edición del encuentro organizado por CIBERSAM y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), con un mensaje claro: la investigación necesita escuchar a quienes viven la salud mental en primera persona.

El día arrancó con la mesa redonda sobre innovación farmacéutica, donde se habló sin rodeos sobre los retos reales: la falta de medios, el estigma y la urgencia de invertir en tratamientos que cambien vidas. “Medimos el gasto en fármacos, pero no el ahorro cuando alguien vuelve al trabajo”, apuntó Josep Antoni Ramos Quiroga. Ana González-Pinto lo resumió con contundencia: “La psiquiatría merece más. Tenemos que unirnos para que deje de ser la ‘hermana pobre’ de la medicina”.

Las historias siguieron con la entrega de premios a asociaciones como AVIFES y AFAUS Pro Salud Mental, que con sus proyectos demuestran que la inclusión no es un deseo, es una realidad posible. Desde hoteles gestionados por personas con trastorno mental hasta programas que promueven la autonomía, estas iniciativas inspiraron y emocionaron al auditorio.

El poder de la comunicación también tuvo su espacio. Dos trabajos periodísticos que huyen del sensacionalismo para mostrar la salud mental con rigor y humanidad recibieron el primer Premio de Periodismo FEPSM: un reportaje sobre el cannabis y sus efectos en jóvenes, y un documental dentro de una unidad de hospitalización breve que muestra cómo es posible recuperarse.

La jornada cerró con un homenaje a Guadalupe Morales Cano, referente en la lucha contra el estigma. Su mensaje fue claro: “Este intercambio entre pacientes, familias e investigadores nos hace crecer. Es lo que nos ha mantenido unidos todos estos años”.

Una vez más, el ICOMEM se convierte en altavoz de una salud mental más justa, inclusiva y participativa.