Residentes aprenden artroscopia de rodilla en primera persona

12 nov 2025

Perfeccionan su técnica quirúrgica en un curso práctico con piezas cadavéricas y simuladores, consolidado ya como una cita imprescindible en la formación de los futuros especialistas en traumatología.

Por tercer año consecutivo, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha vuelto a convertirse en un auténtico quirófano docente. Allí, jóvenes médicos residentes de cirugía ortopédica y traumatología cambian el ritmo del hospital por dos intensas jornadas de práctica, precisión y aprendizaje.

El curso de artroscopia de rodilla, organizado por la Sociedad Española de la Rodilla (SEROD) con el respaldo académico de Stryker, ofrece a los residentes de último año una experiencia inmersiva en la que perfeccionan su técnica quirúrgica en un entorno controlado, sin riesgos para el paciente. Durante las sesiones, los participantes realizan maniobras diagnósticas y terapéuticas directamente sobre rodillas cadavéricas, reproduciendo fielmente los desafíos de un quirófano real.

El programa formativo abarca desde el reconocimiento artroscópico de estructuras y lesiones hasta la resolución de patologías frecuentes, como las meniscales, e incluye procedimientos más complejos como la reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA), una de las intervenciones más habituales en pacientes jóvenes y deportistas.

Uno de los elementos diferenciales del curso es la evaluación práctica del aprendizaje, que permite a los residentes medir su progreso técnico, corregir errores y ganar confianza antes de enfrentarse a cirugías reales. “La sensación de avanzar con cada práctica es muy gratificante. No solo aprendes la técnica, sino a pensar y decidir dentro del campo quirúrgico”, comenta uno de los participantes.

Más allá del componente técnico, los asistentes valoran especialmente el acompañamiento docente personalizado, el ambiente colaborativo y la oportunidad de compartir experiencias con colegas de distintas comunidades autónomas. El intercambio de conocimientos entre generaciones y la posibilidad de recibir feedback inmediato por parte de los tutores convierten estas jornadas en un espacio de aprendizaje integral.

Estas sesiones, ya consolidadas en el calendario formativo nacional, reafirman el compromiso del ICOMEM con la excelencia y la formación médica continuada. Porque en cirugía —como en la vida— la experiencia práctica no solo forma mejores profesionales, sino también médicos más seguros, precisos y humanos.