Expertos nacionales e internacionales piden humanizar más los cuidados de larga duración

15 mar 2023

La conexión con la comunidad, la intergeneracionalidad o la idea de viviendas para toda la vida son algunas de las ideas que se han abordado hoy en una jornada sobre los cuidados de larga duración para personas en situación de fragilidad o dependencia.

Jornada sobre 'Cuidados de larga duración. Tendencias internacionales y retos en España' organizada por la Fundación Ramón Areces y la Cátedra José María Martín Patino de la cultura del encuentro
Jornada sobre 'Cuidados de larga duración. Tendencias internacionales y retos en España' organizada por la Fundación Ramón Areces y la Cátedra José María Martín Patino de la cultura del encuentro
Expertos nacionales e internacionales han pedido humanizar más los cuidados de larga duración en una jornada sobre ‘Cuidados de larga duración’ que han organizado hoy en Madrid la Fundación Ramón Areces y la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas.
 
En la jornada se han presentado los resultados de un estudio que identifica los beneficios y desafíos de los diferentes tipos de entornos de vida con apoyo para las personas mayores con demencia. “La creación de entornos habilitados que sean accesibles y hogareños para las personas que viven con enfermedades neurodiversas mantiene la autonomía, un sentido de identidad, propósito y bienestar”, ha comentado Teresa Atkinson, investigadora del centro de cuidados de la demencia de la Universidad de Worcester. “En todo el mundo nos estamos esforzando continuamente por encontrar nuevas formas de apoyar a las personas a medida que envejecen, con una variedad de condiciones de salud complejas, en una variedad de sistemas culturales y ecodiversos diferentes”, ha añadido.
 
Por su parte, Gregorio Rodríguez Cabrero, coordinador para España del ENASS (Expert Network for analytical support in social policies) de la Comisión Europea, ha explicado que “la mejora de la calidad de los cuidados de larga duración y su control es un reto pendiente en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia”.
 
Para Rodríguez Cabero, que es catedrático de Sociología de la Universidad de Alcalá de Henares, “es necesario, en primer lugar, incrementar la intensidad de las prestaciones actuales, al mismo tiempo que se redefine el actual catálogo de servicios y prestaciones bajo la lógica de atención integral a las personas. En segundo lugar, en cuanto al control de la calidad, la realidad es que los sistemas de calidad autonómicos son, además de heterogéneos entre sí, más normativos y de control de ‘inputs’ que dirigidos a medir la calidad de vida. Y, en tercer lugar, en lo referente a la evaluación de la calidad, son necesarios instrumentos e instituciones que permitan intercambiar buenas prácticas y sistemas de indicadores con el fin de definir protocolos comunes de evaluación a nivel supraterritorial”, ha explicado.
 
Para Teresa Martínez, psicóloga y gerontóloga del Principado de Asturias, es clave la llamada ‘Atención centrada en la persona’, que “considera a la persona que precisa cuidados como alguien siempre valioso y merecedor de respeto. Además, considera que cuidar es mucho más que dispensar tareas, que el cuidado significa acompañar y apoyar vidas que merezcan la pena. Por último, asume el enfoque de derechos y especialmente el apoyo a la autodeterminación personal, entendiendo que el hecho de tener una discapacidad y precisar cuidados no puede implicar perder el control de la propia vida”.
 
La experta se ha referido a los centros en los que se dispensan estos cuidados de larga duración. “Las organizaciones y los centros requieren ser transformados, avanzando hacia modelos menos jerárquicos, con mayor autonomía e implicación de los equipos de atención cotidiana. Las personas que conviven en un centro residencial precisan de espacios e intervenciones que cuiden y fomenten las relaciones interpersonales basadas en la confianza. Los y las profesionales necesitan ser dotados de recursos suficientes, de mejores salarios y de un mayor reconocimiento social. Pero esto solo no es suficiente. Es indispensable trabajar desde la formación reflexiva, desde la supervisión de los equipos, avanzando en el encuentro de lo que podemos definir como una nueva mirada al cuidado”, ha destacado Teresa Martínez.
 
También ha hablado del giro que se quiere impulsar en nuestro país en el modelo de residencias de personas con discapacidad y de personas mayores. “Un giro que ya se ha efectuado en otros lugares, abandonando ‘lo institucional’, por su incapacidad para generar calidad de vida y por conculcar los derechos de las personas, avanzando hacia modelos de ‘alojamientos o viviendas con cuidados’. Alternativas diversas donde la autodeterminación, la vida con sentido y el bienestar tengan un lugar central. Nuevos servicios donde ‘lo hogareño’, la conexión con la comunidad, la intergeneracionalidad o la idea de viviendas para toda la vida, sean referentes que orienten el camino que hemos de recorrer. La idea es simple: cuando no se pueda vivir en casa, que podamos vivir ‘como en casa’, sin perder el control de nuestra vida cotidiana, manteniendo actividad y relaciones significativas y en estrecho contacto con la comunidad”, ha concluido.
 
Por último, Eloy van Hal, fundador del proyecto The Hogeweyk en los Países Bajos, ha presentado el modelo The Hogeweyk. “Ofrece una comunidad para todas las personas que viven con demencia avanzada. Es una idea simple pero compleja en nuestra sociedad medicalizada. Un concepto basado en siete pilares interrelacionados, con un enfoque más humano y holístico en la atención y el apoyo a una persona que vive con demencia”.
 
Ha subrayado que The Hogeweyk está ofreciendo al residente que vive con demencia avanzada y que tiene unas necesidades de atención clínica muy complejas también, “una vida según sus propias normas, valores y preferencias”. La iniciativa, que cumple tres décadas en funcionamiento, les ha permitido extraer ya lecciones sobre “las necesidades, posibilidades y oportunidades futuras para apoyar a las personas a vivir con demencia avanzada en el hogar, en la sociedad y en las instituciones”.