El cuerpo incorrupto de San Isidro ha sido llevado al médico para realizarle un estudio antropológico y forense

02 dic 2022

• Un equipo de la Universidad Complutense de Madrid ha realizado un estudio antropológico y forense del cuerpo incorrupto de San Isidro, que ha relevado que el santo murió entre los 35 y los 45 años y que tuvo ascendencia africana

• La Dra. Luisa González, que ha acudido a la presentación del informe, expone que “tiene una gran trascendencia haber llevado a San Isidro al médico para realizarle un examen tan detallado y riguroso de un cuerpo incorrupto que llevaba enterrado casi diez siglos y que, además, estuvo en contacto directo con el agua. Se ha conjugado de forma armoniosa la ciencia y la fe en esta investigación”

La Dra. Luisa González, vicepresidenta del ICOMEM, ha acudido este lunes a la presentación de los resultados del estudio antropológico y forense realizado al cuerpo incorrupto de San Isidro.

 

“Tiene una gran trascendencia haber llevado a San Isidro al médico para realizarle un estudio tan detallado y riguroso de un cuerpo incorrupto que llevaba enterrado casi diez siglos y que, además, estuvo en contacto directo con el agua. Por tanto, desde el punto de vista de la ciencia, es un hecho histórico e insólito y, desde el punto de vista de la fe, es sin duda maravilloso y admirable. Se ha conjugado de forma armoniosa la ciencia y la fe en esta investigación”, explica la Dra. González.

 

Resultados del estudio forense de San Isidro

 

A San Isidro Labrador, que vivió en el siglo XII, se le recuerda como un hombre bueno, religioso, trabajador, padre de familia y por su caridad con los más necesitados.  Ahora, con motivo del IV Centenario de la Canonización del santo, se ha llevado acabo un estudio antropológico y forense no invasivo para conocer más datos sobre el patrón de Madrid.

 

Este examen se ha podido realizar gracias a la buena conversación del cuerpo incorrupto de San Isidro. Los resultados confirman que realizaba trabajos manuales y que su muerte debió de producirse entre los 35 y los 45 años – en torno al año 1130 como señalaba la bula de canonización-, y que, en el vestíbulo laríngeo, tiene una moneda. Además, revela que su cuerpo presenta características propias de los grupos afrodescendientes.

 

Son algunas de las conclusiones de un estudio propuesto por la Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de naturales de Madrid – que custodia el sagrado cuerpo desde hace siglos - a D. Carlos Osoro, Cardenal Arzobismo de Madrid con el objetivo de disponer de un mayor conocimiento de esta insigne reliquia.

 

El Cardenal Osoro, con la autorización de la Congregación de las Causas de los Santos de Roma, encargó la realización del estudio a la Escuela de Medicina Legal y Forense de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), encargándose del mismo las doctoras María Benito, Ana Patricia Moya, Mónica Rascón e Isabel Angulo.

 

Su informe se ha presentado este lunes, junto a una reproducción facial escultórica del rostro del santo. En la que se combinan los datos recogidos a partir del examen del cráneo y de las muestras tomadas en el necro TAC, con las técnicas de modelado artístico que ha finalizado con una caracterización con pelo, barba, color de ojos y piel para darle más realismo.

 

Varón alto y con ascendencia africana

 

Tras las inspecciones forenses, el estudio de perfil biológico ha mostrado que fue un hombre de gran estatura, entre 167 y 186 centímetros. Además, el examen de los signos de ancestralidad evidencia en el cuerpo características propias de grupos afrodescendientes.

Una moneda en la garganta

Uno de los descubrimientos más interesante ha sido el de un objeto metálico que, según el informe, puede tratarse de una moneda con la inscripción de una silueta de un león rampante enmarcado en un rombo. 

Un estudio numismático ha establecido que podría tratarse de una Blanca del Rombo de Enrique IV, que presuntamente fue a visitar la reliquia del santo en el año 1463.

Cementerio de San Andrés

El cuerpo del Patrón de Madrid muestra distintos niveles de densidad en la parte posterior de algunos huesos, junto con un nivel separado de la masa encefálica en el cráneo que, según las doctoras, puede explicarse a partir de la descripción del primer enterramiento del santo en el cementerio de San Andrés, en una zona acuosa por la que discurría un torrente, lo que habría provocado la humidificación del cadáver.

Causa de la muerte y oficio de labrador

No se ha determinado con claridad la causa de su muerte y tampoco se ha encontrado signos de violencia o traumatismo, pero sí se ha evidenciado signos de enfermedad e infecciones en los huesos maxilares, con importantes abscesos y fístulas, que apuntan como una de las posibles causas del fallecimiento.

El estudio de huesos y articulaciones también indica la presencia de signos degenerativos y quistes óseos subcondrales en las cabezas humerales, así como la existencia de una entesopatía del tendón de Aquiles. Estos hallazgos degenerativos en varias partes del cuerpo responden a una persona que dedicaba largas horas de manejo del arado y la aguijada.