Universal Doctor Speaker: Un software que permite a los médicos preguntar en 9 idiomas a pacientes extranjeros

06 feb 2007

1093

Más información en www.universaldoctor.com
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria repartirá gratuitamente entre los médicos de familia un programa informático con el que podrán preguntar a sus pacientes extranjeros sobre su estado de salud en inglés, francés, alemán, portugués, rumano, ruso, árabe, chino mandarín y urdu (Pakistán). El software, que se denomina Universal Doctor Speaker, posibilitará también que un paciente extranjero abandone la consulta con el modo de administración de un fármaco escrito en su idioma de origen. En los próximos tres meses, la distribución del programa alcanzará a 18.800 facultativos de todo el país y, posteriormente, se pretende llegar a todos (unos 35.000).




Gracias al programa de la sociedad médica -que ha contado con la colaboración de la farmacéutica GlaxoSmithKline-, los médicos podrán preguntar a un paciente en chino mandarín si presenta sangre en la orina o le duele el pecho o bien interrogar en árabe desde cuándo tienen fiebre o si el medicamento prescrito le ha aliviado.

Según el presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar, Luis Aguilera, 'más de la mitad de los médicos considera que los problemas de cumplimiento del paciente inmigrante tienen relación con el idioma; para él es esencial que deje la consulta sintiéndose comprendido y sabiendo qué debe hacer para mejorar su salud'.

La idea de crear el Universal Doctor Speaker partió del doctor Jordi Serrano, que observó los problemas de comunicación con el enfermo, sobre todo con los nacionales marroquíes, en su consulta de un centro de salud de Tarrasa. Los nueve idiomas seleccionados fueron testados en pacientes para garantizar su eficacia y en la realización del programa participaron una docena de médicos, un equipo de ingenieros y varias empresas de traducción.

'El mayor reto fue poner bajo la misma vara de medir nueve lenguas que gramaticalmente se parecen poco. La traducción del árabe fue la que más dificultades entrañó. La parte escrita es árabe culto o estándar pero se escucha un dialectal marroquí. Ha sido el único caso en el que la locución ha sido obra de una médico de familia de Marruecos que ahora vive en Barcelona', explica el Dr. Serrano. ‘El programa no compite con la figura del mediador cultural, sino que la complementa’.