Los médicos de Madrid tendrán dos Paime

06 feb 2006

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El Plan de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) llegará a Madrid con unos meses de retraso con respecto a lo previsto inicialmente por la Consejería de Sanidad, cuyo responsable, Manuel Lamela, anunció que estaría listo en septiembre. A diferencia de otras autonomías, el Plan de Atención Integral al Profesional Sanitario Enfermo (Paipse) madrileño está dirigido a todas las categorías sanitarias y no parte del programa que tiene en marcha el colegio de médicos desde 2001. Para lograr la colaboración de los profesionales, la consejería mantiene conversaciones y reuniones con los colegios del sector.




Con el de Madrid, la mayoría de las autonomías habrá formalizado su apoyo económico al plan, a excepción de Galicia, Asturias y Andalucía. En los casos en los que se requiera el ingreso del paciente, Madrid recurrirá a su red sanitaria "tanto en régimen ambulatorio como de hospitales", han afirmado a Diario Médico fuentes de la consejería, por lo que no se necesitará derivar a la unidad de Barcelona como hacen el resto de autonomías, aunque tampoco tendrá una unidad hospitalaria específica. El presupuesto para este año es de 136.711 euros.

Para articular el programa se creará la Unidad de Valoración y Orientación del Profesional Sanitario Enfermo, que dependerá orgánicamente de la Dirección General de Recursos Humanos y funcionalmente de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental. La unidad estará ubicada en el Pabellón 8, en la Ciudad Universitaria, adscrito al Hospital Clínico San Carlos, informa la consejería, que asegura que se garantizará la confidencialidad de los profesionales conforme a la legislación vigente sobre protección de datos y las recomendaciones del Comité Permanente de Médicos Europeos. El equipo que atenderá la unidad estará constituido por un psiquiatra, un psicólogo clínico, un trabajador social y un auxiliar administrativo, que procederán preferentemente de servicios de psiquiatría o unidades de salud mental de la red sanitaria.

Sus funciones son establecer una valoración psiquiátrica y psicológica del profesional sanitario y su seguimiento personalizado, ayudar en la orientación social y laboral, y elaborar los criterios de inclusión y de salida del Paipse para establecer la coordinación con otros servicios y programas. Asimismo, redactará "documentos normalizados, tales como el contrato terapéutico, consentimientos informados, protocolos de salidas de permisos y otros".

Colaboración

Desde el Colegio de Médicos se aplaude la próxima financiación del Paime, cuyo retraso se achaca al cambio en la Viceconsejería de Ordenación Sanitaria, con la sustitución de su anterior responsable, Inés López-Ibor, en septiembre de 2005. La corporación, que tiene su propio plan a cargo de la Comisión de Vigilancia y Ayuda al Médico, estudiará ahora cómo "integrar y complementar" ambos programas, señala el presidente de la comisión, Vicente Arias. "Hay que coordinarse para no duplicar los recursos disponibles". Los médicos son atendidos en los centros públicos y privados de la comunidad "en función de sus necesidades". El Paime abarca desde la prevención hasta el tratamiento de adicciones y problemas derivados del trabajo.

Arias considera que la cantidad presupuestada por la Administración puede resultar suficiente, ya que "a lo mejor en Madrid no se necesita mucho dinero, sino una buena gestión de los excelentes recursos de los que ya dispone la comunidad". En cualquier caso, cree que el colegio tiene "una obligación moral" para con sus colegiados, a los que debe proporcionar ayuda "cuando el sistema no llega para darle lo que necesita".

Por su parte, nuestra presidenta, Juliana Fariña, afirma que continuará con su plan "de forma independiente", porque "creemos que es un buen modelo, que se debe tener en cuenta".

Cuidando al médico en su trabajo

El Plan de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime), puesto en marcha por la Comisión de Vigilancia y Ayuda del Médico del Colegio de Médicos de Madrid en 2001, tiene como objetivo cuidar "la salud del facultativo en su trabajo, entendiendo éste como fuente de problemas y de soluciones", afirma el presidente de la comisión, Vicente Arias. Su labor abarca desde la prevención, "con los primeros síntomas de estrés o burn-out (que a veces basta con remitirlos a los servicios de Salud Mental) hasta el ingreso hospitalario, que son los casos menos numerosos, aunque los más difíciles". En concreto, durante 2005 de los 27 casos que se trataron nueve fueron por patologías psiquiátricas, cinco por adicción al alcohol y a otras sustancias, cinco por mobbing, tres por burn-out, tres por otras disfunciones laborales y otros dos por problemas musculoesqueléticos. El trabajo de la comisión no acaba con la atención y el tratamiento del médico y llega hasta la defensa ante los tribunales de los facultativos acosados en su lugar de trabajo.