Dra. Segura Martín: “La formación en tabaquismo es muy necesaria ya que no ha estado en los estudios reglados de muchos médicos y los que sí han tenido esta formación requieren cierto reciclaje”
29 ene 2019
Esta médico experta en tabaquismo trabaja en el área de Prevención y Promoción de la Salud de la Junta Provincial de Madrid de la Asociación Española Contra el Cáncer. Dentro de las funciones de divulgación y formación que realiza acaba de impartir en el Colegio de Médicos de Madrid un curso, denominado “Bases terapéuticas de la deshabituación tabáquica en Medicina del Trabajo”.
- ¿Qué papel tienen los médicos de empresa en la deshabituación tabáquica? ¿Y los médicos de Atención Primaria?
Los médicos de empresa y los de Atención Primaria, están en contacto muy directo con los trabajadores y los usuarios del centro, los conocen y pueden detectar el momento más adecuado para recomendarles que tomen la decisión de dejar de fumar. La ventaja del médico de empresa está en que ve a los trabajadores y su estado de salud o las ligeras afecciones pasajeras y pueden seleccionar el mejor momento para aconsejarles dejar de fumar.
- ¿Están suficientemente formados los médicos en deshabituación tabáquica? ¿En qué aspectos debería incrementarse?
La formación en tabaquismo es todavía muy necesaria ya que no ha estado en los estudios reglados de muchos médicos y los que sí han tenido esta formación requieren como en cualquier campo cierto reciclaje y adaptación a las nuevas necesidades.
- ¿Han sabido los médicos concienciar a la población de los efectos negativos que tiene la nicotina en la salud?
Si, los médicos han trasmitido muy bien la nocividad del tabaco, pero tenemos que centrarnos en las mejoras que se producen al dejar de fumar para aumentar la motivación de los fumadores. Y también hay que insistir en la idea de que fumar es una adicción, que no interfiere en la vida cotidiana deteriorando la relación social, y el tabaco es considerado un mal menor.
- ¿Sirven de algo las campañas informativas, aplicaciones móviles, etc.? ¿Es necesario insistir más en las consecuencias del tabaco o es información precisamente lo que sobra y ya está teniendo el efecto contrario?
En las campañas informativas se tiene que comentar que el tabaco es nocivo y adictivo porque es una realidad de la que no podemos zafarnos y, además, comentar las ventajas físicas, psicológicas y sociales que produce dejar de fumar ya que aumenta la calidad de vida en todas las áreas.
- ¿Es cierto que ha habido unos años en los que el consumo de tabaco bajó y ahora está subiendo de nuevo? ¿A qué se debe?
Según la ENS, el 22% de la población fuma a diario, estamos en una meseta ligeramente descendente, porque muchos dejan de fumar, pero la población joven se sigue incorporando a esta adicción a través de los nuevos dispositivos del consumo de nicotina.
- ¿En qué consiste el consejo mínimo para dejar de fumar?
El consejo mínimo consiste en una recomendación oportunista de un miembro del personal sanitario para que el paciente deje de fumar, que no tiene que superar los tres minutos. El objetivo es identificar a todos los fumadores de la empresa o la consulta y que éstos avancen en el proceso de dejar de fumar. La recomendación tiene que ser concreta, basada en datos científicos y personalizada, recordando las ventajas que producirá dejar de fumar y ofreciendo una ayuda concreta.
- ¿Qué tratamientos existen actualmente? ¿Son efectivos o realmente no tienen efectividad si no hay una convicción clara?
La persona tiene que tomar la decisión de dejar de fumar, sin esto ningún tratamiento es efectivo, pero si este requisito se cumple los tratamientos son muy eficaces.
- ¿Tiene más peso el tratamiento farmacológico que el psicológico para dejar de fumar? ¿o al revés?
Como estamos ante una adicción tanto el tratamiento médico como el psicológico son necesarios y es bueno que los profesionales estén formados en este campo.
- ¿Qué otras formas existen de consumir nicotina? ¿A veces se engañan quienes dejan el tabaco y se enganchan a esas otras formas?
En el momento actual las formas menos convencionales de consumir nicotina son: el cigarrillo electrónico, tabaco sin combustión, tabaco de liar, importante en jóvenes y en personas con menor poder adquisitivo, la cachimba o pipa de agua y en otros países el snus, bidis, tabaco de mascar, que aunque menos utilizados en Europa tenemos que conocer por la globalización actual.
Ninguno de ellos ayuda a dejar de fumar, al revés, mantienen la adicción aportando una percepción de que estamos cuidando nuestra salud, cuando en realidad no están desprovistos de nocividad estas formas de consumo.
