Dr. Miguel Ángel Sánchez Chillón: "El Colegio de Médicos de Madrid debía dar un paso adelante plantear el escenario que nos puede esperar si se regula la eutanasia"

20 dic 2019
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A lo largo de la siguiente entrevista, el presidente del ICOMEM, el Dr. Miguel Ángel Sánchez Chillón, aclara la postura del la institución colegial sobre la previsible regulación de la eutanasia, tras hacerse público en una jornada histórica los resultados de una consulta. Para el máximo dirigente de los médicos madrileños el objetivo de realizar esta encuesta no es buscar la confrontación entre quiénes están de acuerdo con que se regule un aspecto tan importante para la práctica clínica del médico, y lo que no lo están. Sánchez Chillón asegura que no se ha querido herir sensibilidades sino conocer de primera mano qué piensa los facultativos en Madrid y a partir de ahora saber representar lo que ha dicho una altamente mayoría cualificada. Por último, en esta información se adelanta que otros colegios seguirán esta inciativa que ya han realizado los Colegios de Médicos de Bizkaia, Tarragona y Las Palmas con resultados similares.

  • ¿Por qué el Colegio de Médicos de Madrid ha decidido hacer esta consulta a sus colegiados?
 
Entendemos que el Colegio de Médicos de Madrid no puede quedarse atrás y no evolucionar con los tiempos. Hay reflexiones que, por duras que sean, hay que hacerlas ya que nos encontramos y servimos a una sociedad que se encuentra en pleno debate y tambien sus organismos legislativos. El Colegio de Bizkaia tomó la iniciativa en la Convención de la Profesión del año 2018, y en plena reforma del Código de Deontología Médica, y nos pareció que la opinión de los médicos de un colegio tan grande como el nuestro podía aportar información valiosa para tener en cuenta a la hora de asumir la representación de la profesión. El resto fue presentar la misma encuesta y hacer la selección de una muestra que pudiera tener un alto grado de significación estadística y bajo margen de error. A continuación se encargó la parte técnica a una empresa del sector para el trabajo de campo y, por último, se procedió al análisis de los resultados.
 
  • Los datos son son claros; 7 de cada 10 médicos en Madrid apoyan la regulación de la eutanasia, y ahora qué. ¿Cuál es la postura del ICOMEM a partir de este momento?
 
Lo más importante es que sabemos lo que piensa una mayoría altamente cualificada, que a pesar de ello hay un porcentaje que se muestran en disposición de objetar; hay que contemplar todas las sensibilidades. Al final dependemos que haya o no una ley reguladora Lo siguiente es que, ante la reforma del Código de Deontología, sería bueno abrir la opción a que quiénes no esán de acuerdo se enfrenten a una posible ley y que contemple la opinión mayoritaria de los médicos. Creo que la encuesta realizada por los colegios de Bizkaia, Tarragona y Las Palmas dan una idea potente de cual es la opinión generalizada. 
 
Hemos creado debate para que todos opinemos desde la tolerancia. No queremos confrontación; más bien lo contrario. La eutanasia es un tema delicado que hay que tratar con sumo respeto pero eso no nos exime de asumir la realidad que como médicos nos toca vivir con muchos pacientes. Los médicos somos quizás los que más cerca estamos de estos pacientes. Les tratamos de sus dolencias físicas pero también en en ocasiones de las emocionales. Es un papel que nos toca y debemos tener claro qué haríamos en esos casos una vez se regule la eutanasia. Por lo tanto, al Colegio de Médicos de Madrid debía dar un paso adelante plantear el escenario que nos puede esperar si se regula. Ahora nos toca defender lo que la mayoría ha dicho, pero respetar y contar con las opiniones de quiénes pueden que no estén de acuerdo.
 
  • ¿Esperabais estos resultados?
 
Era previsible vista la opinión de la sociedad en las encuestas previas realizadas, los médicos somos sociedad también; además, los resultados previos de Bizkaia y Tarragona nos hacían sospechar que se podría ir en esa misma línea en Madrid. Es significativo que siendo provincias con algunas diferencias socioculturales los resultados hayan sido semejantes.
 
  • ¿Qué dato le ha llamado más la atención? ¿Por qué?
 
Varios, el primero que los médicos asuman que la decisión de regular la eutanasia es una demanda social que hay que respetar. Según la encuesta los médicos creen mayoritariamente que el debate sobre la regulación de la eutanasia pertenece a toda la sociedad, y no sólo al ámbito estrictamente médico. Digamos que los médicos demuestran vivir la realidad y no estar por encima de ella. Sin embargo, a la hora de aplicarla, un 64,66 % de los encuestados piensa que deben ser los médicos. Y otro dato que nos obliga a reflexionar es que los médicos madrileños es si solicitarían o no la objeción de conciencia en caso de aprobación de la ley sobre la eutanasia. Prácticamente un 48 % del colectivo médico madrileño se plantea no objetar mientras un 37 % piensa en hacerlo. Nos parece relevante que entre los médicos que mayoritariamente están a favor de la regularización de la eutanasia, hay un número importante que va a objetar claramente o que al menos se lo plantea. En conclusión, entendemos que de estos datos podemos sacar una lectura positiva, ya que demuestran tolerancia y respeto por la opiniones de todos dentro de la profesión médica.
 
 
  • La encuesta de Madrid ha sido cruzada con los datos de la encuesta de los Colegios de Bizkaia, Tarrogona y Las Palmas. ¿Son parecidos los resultados?
 
Sí, como he dicho antes siguen la misma tendencia; que no es otra que decir sí a la regulación de la eutanasia. Quizás en el caso de Tarragona es el que mantiene una posición más clara con un resultado más contundente que el resto, pero tampoco es significativo en el resultado final. Reseñar, de nuevo, que entre los cuatro colegios representamos casi la cuarta parte de la colegiación y que, además, existe ese “muestreo” sociocultural que nos da el pertenecer a comunidades históricamente bien diferenciadas.
 
  • ¿Qué le diríais a un médico de Madrid que no está de acuerdo con el resultado?
 
Se puede pensar de muchas maneras en base a los condicionantes de cada cual, el resultado es el que es y la potencia estadística es incuestionable. Con respecto a las personas que tengan una opinión contraria a la que aparece en la encuesta les diría que esta institución, la única legítimamente habilitada para representar a todos y todas, siempre contemplará y defenderá esas opiniones y sus derecho a mantenerlas. Reitero una conclusión de las que se pueden extraer de la propia encuesta: habiendo hasta un 35% que seguro o probablemente objetarían, hay un 90 % que están muy a favor o probablemente a favor de que haya una ley que regule la eutanasia. Eso significa que, al menos un 25% se solaparían, que a pesar de estar pensando en objetar si creen que debe haber ley. Un ejercicio de tolerancia ante una demanda social que es lo que esperamos de todos, tener libertad de elegir dentro de la ley y tolerar a los que piensen distinto.
 
  • ¿Y a quiénes dudan de la transparencia de estos resultados?
El negacionismo es un movimiento que ha existido históricamente y universalmente. Se manifiesta mas intolerante en la actualidad ya que este se opone a evidencias mejor refrendadas por la ciencia, la experimentación, la investigación y, como en este caso, ante una encuesta diseñada y realizada de forma aleatorizada por una empresa del sector y cuyos resultados son de gran potencia. La recogida de datos se llevó a cabo  los días 1 y 30 de junio de 2019 con margen de confianza del 95% y nivel de error del 3%. Debo subrayar que estos datos corresponden exclusivamente a la encuesta telefónica. No los confundamos con la opción  que también dimos de contestar vía e-mail, porque se nos indicó que no cumplían con criterios de validez estadística exigidos. 
 
  • Hay quiénes abogan por mejorar los cuidados paliativos, pero no es lo mismo. Acláreme los conceptos entre eutanasia y los cuidados finales antes de morir.
 
Existe confusión en la sociedad, e incluso entre los propios médicos. No están claros los conceptos y a veces ocurre que muchos no saben a que se refieren cuando hablan usando un término u otro. La eutanasia es una actuación directa e intencionada para provocar la muerte de los pacientes y que viven en contexto de sufrimiento debido a una enfermedad con máxima dependencia, progresiva o incurable. En cambio los cuidados paliativos son intervenciones sanitarias dirigidas a mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Con ellas se  previene y alivia el sufrimiento y el dolor así como otros problemas físicos, psicosociales sobrevenidos. Está claro que no es lo mismo. Se debe disponer de unos cuidados paliativos de la misma calidad que el resto de los servicios sociosanitarios de altísima calidad de los que disponemos en nuestros Sistemas Sanitarios Públicos. En este último caso hablamos del “como” mientras que en el primer caso, el “cuando”.
 
  • En la jornada oímos a un especialista en Medicina Interna y Paliativa que aboga por mejorar la accesibilidad a los cuidados paliativos. ¿Cuál es su opinión?
 
Es algo que, desde este Colegio venimos reclamando continuamente, mejorar las inversiones y, por tanto, los servicios, en todas las vertientes de la atención sociosanitaria y, a ser posible, con la máxima proximidad al entorno familiar.
 
  • Durante la jornada celebrada en el Colegio se ha contado con el testimonio de expertos en Biótica y Derecho Sanitario de Holanda, un país que ha legislado a favor de este supuesto. ¿Considera que esta experiencia es extrapolable a nuestro país?
 
No creo que sea posible. Como aclaró en su intervención María Luisa Carcedo,  la Ex-Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en nuestro país se está trabajando en una ley que debe recoger nuestra propia idiosincrasia que desde luego no se parece en nada a la de países como Holanda o Suiza. En estos países esta práctica está legalizada desde 2002. Allí hablar de eutanasia no es tabú. Abordan este tema con mucha normalidad. En nuestro país estamos despertando y viendo que hay que considerar a quiénes lo están demandando. Creo que aún no todos somos capaces de aceptar y normalizar lo que es y significa la eutanasia. Necesitamos abrir debate social.
 
 
  • ¿Creen que se van a animar otros colegios a realizar su propia encuesta de regulación de la eutanasia?
 
Me consta que ya lo han contemplado y sería bueno, mas si se tratase de la misma encuesta pero creo que los datos que revelan la realizada en las cuatro provincias-muestra, son tan significativos desde el punto de vista sociosanitario que pueden hacernos pensar que se pueden inferir los resultados a nivel estatal. Hágase idea que estas mismas empresas del sector sociológico realizan sus encuestas con muestras significativamente mas pequeñas. Pero insisto la decisión de regular la eutanasia compete a los gobiernos. Nos abstenemos de hacer ningún tipo de consideración política que afecte al colectivo que representamos: los médicos.