Llega a España el tratamiento más eficaz, rápido y duradero para la enfermedad de Paget

06 mar 2006

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Se estima que en torno al 1-2% de la población mayor de 55 años en España padece enfermedad de Paget, la segunda patología metabólica ósea por orden de frecuencia después de la osteoporosis. Según el doctor Jesús Tornero, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), "la enfermedad de Paget se caracteriza por una destrucción ósea excesiva seguida de una reparación desorganizada del hueso, dando lugar a un tejido óseo anómalo, de mayor tamaño, menor resistencia y más susceptible a deformidades y fracturas".




Hasta el momento, la enfermedad de Paget se trataba con bisfosfonatos orales, que frenan la pérdida ósea por inhibición de la actividad osteoclástica (las células destructoras de hueso), de forma que actúan impidiendo que continúe la destrucción/lesión ósea en tanto que restauran el equilibrio entre la resorción y la formación de hueso. No obstante, en palabras del doctor Javier del Pino, jefe de Sección de Reumatología del Hospital Universitario de Salamanca y profesor titular de la Universidad de Salamanca, "los bisfosfonatos orales utilizados para el tratamiento de la enfermedad de Paget tienen el inconveniente de que sólo se absorbe el 2% de la cantidad que se ingiere, deben administrarse cada día durante algunos meses y son mal tolerados a nivel gastrointestinal por muchos pacientes, lo que ocasiona el abandono de la terapia".

En este sentido, la llegada a España de Aclasta® (ácido zoledrónico 5 mg en solución para perfusión), un bisfosfonato de administración intravenosa, abre un nuevo horizonte en el manejo de la enfermedad de Paget, tanto en eficacia y seguridad como en el más fácil cumplimiento de la terapia, lo que conlleva poder evitar en mayor medida los trastornos asociados a la patología. "El ácido zoledrónico 5 mg en solución para perfusión actúa del mismo modo que los bisfosfonatos orales, pero es más eficaz y con una acción más rápida y duradera, de forma que con una sola inyección la mayoría de los pacientes obtienen de uno a dos años de inactividad de la enfermedad", explica el doctor del Pino.

Así lo han puesto de manifiesto los dos ensayos clínicos controlados a doble ciego vs risedronato (HORIZON-TOP), realizados en la enfermedad de Paget. En ellos, se comparó una perfusión intravenosa única de 15 minutos de Aclasta® con el risedronato oral (30 mg/día durante 60 días); participaron 357 pacientes con enfermedad de Paget, pertenecientes a 76 centros de diez países.

El 96% de los pacientes que recibieron una sola dosis de Aclasta® experimentaron respuesta terapéutica a los seis meses, en comparación con el 74% de los pacientes que tomaron 30 mg de risedronato, el bisfosfonato oral de uso habitual, durante 60 días. Según la doctora Ana Ruiz-Zorrilla, asesor médico del Área Osteoarticular de Novartis Farmacéutica, "después de más de 18 meses, la gran mayoría de los pacientes que respondió satisfactoriamente a Aclasta® en los estudios fundamentales continuó manteniendo una respuesta terapéutica. A los seis meses, la concentración sérica de fosfatasa alcalina (un marcador esencial del metabolismo óseo) eran normales en el 89% de los pacientes tratados con Aclasta®, en comparación con el 58% de los pacientes tratados con risedronato".

A este respecto, el doctor José Mª Giménez Arnau, director médico de Novartis Farmacéutica, afirma que "Novartis, en su compromiso con la búsqueda de tratamientos eficaces para patologías osteoarticulares, sigue su labor de investigación con este bisfosfonato intravenoso que, en la actualidad, está en su última fase de desarrollo como tratamiento a base de una administración anual para la osteoporosis y otros trastornos metabólicos óseos".

El programa de desarrollo clínico en fase III con Aclasta® conocido como HORIZON (Health Outcomes and Reduced Incidence with Zoledronic Acid ONce Yearly -Consecuencias para la salud y reducción de la incidencia con una administración anual de ácido zoledrónico-), es uno de los mayores programas realizados hasta ahora para la evaluación de un fármaco en el campo de las enfermedades metabólicas óseas. "En todo el mundo", explica la doctora Ruiz-Zorrilla, "se han reclutado alrededor de 10.000 pacientes en más de 400 centros y consta de ensayos para el tratamiento de enfermedad de Paget, osteoporosis posmenopáusica, osteogénesis imperfecta en niños, osteoporosis secundaria al uso de corticoides, fractura de cadera recurrente, osteoporosis masculina y prevención de la osteoporosis".

Mejora de la calidad de vida

Dolor, deformidad del hueso derivada del aumento del tamaño y el cambio anormal de la morfología del hueso o huesos afectados, una mayor susceptibilidad a sufrir fracturas, pérdida auditiva debido a la deformidad ósea en el cráneo, trastornos neurológicos, como la estenosis vertebral y, aunque con menor frecuencia, osteosarcoma, son los signos y complicaciones más importantes asociadas a esta enfermedad progresiva. Según el doctor Tornero, "aunque muchos pacientes con enfermedad de Paget son asintomáticos, deben ser tratados igualmente que si se presentaran signos de la patología, que puede manifestarse en un hueso o en varios, precisamente para evitar los trastornos asociados. Cuando se presenta alguno de estos trastornos, el empeoramiento de la calidad de vida de los pacientes es muy importante tanto en sus relaciones sociales, laborales, desplazamiento, etc., limitándose la capacidad motora y funcional".

A este respecto, los estudios HORIZON-TOP utilizaron el cuestionario de calidad de vida SF-36 como herramienta para evaluar los cambios en la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Paget. Este cuestionario consta de 8 escalas de dominios: funcionalidad física, las limitaciones de rol causadas por problemas físicos o psicológicos, dolor corporal, salud general, vitalidad, actividad social y salud mental; en todos ellos, las puntuaciones altas indican una mejor calidad de vida. Según la doctora Ruiz-Zorrilla, "el grupo tratado con Aclasta® presentó un una mejoría significativamente mejor que el que recibió risedronato en la actividad física a los 3 meses y en el estado general de salud a los 6 meses. Asimismo, la mejoría respecto a la situación basal del dolor corporal, la salud general, la vitalidad y las limitaciones del rol debido a problemas psicológicos fueron estadísticamente significativos en el grupo de Aclasta®".

Focos de alta incidencia en España

La prevalencia real de la enfermedad de Paget se desconoce, pero se calcula que entre un 2 y un 7% de la población mayor de 55 años en Norteamérica y Europa Occidental la padece. Presenta una distribución geográfica desigual, con una prevalencia más alta en el Reino Unido y en los países con un porcentaje elevado de población de origen británico. Asimismo, según el doctor Tornero, "se trata de una patología con una incidencia ligeramente más elevada en los varones y su prevalencia aumenta de forma notable con la edad".

En España, se han descrito algunos focos en zonas geográficas rurales con gran aislamiento y marcada endogamia, en varias provincias contiguas de la Meseta Central. "Existen en España dos focos bien conocidos de alta prevalencia, uno en la Sierra de la Cabrera en Madrid, con una prevalencia del 6,4% y el otro en la zona de Vitigudino en Salamanca, con prevalencia del 5,7%", explica el doctor del Pino. "Además, hay, al menos, otros focos de alta frecuencia en la zona noroeste de la provincia de Zamora y en la provincia de Ávila".

Se desconoce exactamente la implicación de los factores medioambientales como agentes causales de la enfermedad de Paget. Según el doctor Tornero, "diversos estudios realizados parecen indicar que es necesario, por una parte, la existencia de una predisposición genética y, por otra, que se den determinados factores externos medioambientales que desencadenen la patología".

En España, se ha señalado un aumento del riesgo asociado al consumo habitual, durante la infancia, de carne de bóvidos no controlada sanitariamente, indicando la posibilidad de que la enfermedad se adquiera por un agente patógeno a través de la carne infectada. "Otro factor potencial es el consumo de determinado tipo de aguas", explica el doctor del Pino. "Así,

en un estudio epidemiológico realizado en la zona de Vitigudino se ha encontrado una asociación con el consumo de agua de pozos, mientras que en Zamora se ha relacionado con el consumo de aguas de alto contenido en calcio, flúor y nitratos". En cuanto a la agregación familiar del proceso, datos procedentes de varios estudios indican que el 15-40% de los pacientes conoce al menos un familiar cercano que también padece la enfermedad.