Identificar la fragilidad a tiempo nos ayuda a prevenir la dependencia

06 jun 2023

• Hacer ejercicio, garantizar un entorno seguro y revisar la medicación del adulto mayor es fundamental para prevenir la fragilidad
• Los profesionales tienen a su disposición el proyecto Vivifrail, un programa de Promoción del Ejercicio físico que incluye muchos materiales, vídeos, ruedas de ejercicios, etc. que se adaptan a cada paciente

Taller prevención y tratamiento de complicaciones/Fragilidad y sarcopenia
Taller prevención y tratamiento de complicaciones/Fragilidad y sarcopenia
Seis sociedades científicas han celebrado en el ICOMEM una formación pionera y gratuita sobre ‘la caída en el paciente mayor’. Su objetivo era analizar a fondo el impacto de las caídas en los adultos mayores y buscar soluciones preventivas desde visión multidisciplinar.
 
La jornada se ha desarrollado a través de una mesa redonda inicial y cuatro talleres intensivos con expertos reconocidos en el abordaje del Adulto Mayor.
 
La fragilidad es algo desconocido entre la población y los profesionales sanitarios. Sin embargo, es fundamental identificarla pronto porque es la situación previa a la dependencia. La fragilidad se puede revertir, la dependencia es muy difícil”, señala Armando Pardo, médico especialista en geriatría en el Hospital Universitario Puerta de Hierro.
 
La fragilidad es un síndrome geriátrico que se caracteriza por la disminución de la capacidad del organismo para responder a los factores estresantes externos, lo cual provoca en el individuo un mayor riesgo de caídas, declive funcional, discapacidad, dependencia, institucionalización e incluso la muerte.
 
El experto recuerda que “llegar a una situación de dependencia genera muchísimo más gasto sanitario, más presión social para la persona que la padece porque requieren que otros la cuiden y, como consecuencia, le provoca una menor autoestima”. 
 
Otra de las patologías prevalentes en el adulto mayor es la sarcopenia, que se refiere a la pérdida de fuerza y masa muscular. Según explica el Dr. Pardo, “está relacionada con la fragilidad y, aunque son patologías diferentes, los tratamientos de ambos tienen cosas en común”. 
 
Ejercicio físico bien prescrito
 
Los expertos coinciden en que uno de los elementos fundamentales para prevenir la fragilidad, y las complicaciones asociadas a la misma, es la realización de ejercicio físico.
 
Además, señalan la importancia de saber prescribirlo y de que lo hagan los médicos de todas las especialidades, dado que tanto el ejercicio como la correcta nutrición son intervenciones seguras con muchos beneficios. 
 
Debemos hacer una valoración del paciente y prescribir ejercicio físico con indicaciones específicas, al igual que cuando prescribimos antibióticos. Es importante dejar clara la frecuencia, la intensidad, el tipo de ejercicio, etc.”, señala el geriatra. 
 
Los profesionales sanitarios pueden medir en el trascurso de tan solo cuatro semanas las mejorías asociadas al ejercicio, midiendo indicadores como la función de la fuerza de la mano, en la velocidad que caminan, etc. “La velocidad de la marcha, por ejemplo, está asociada a mortalidad. Los pacientes que caminan más rápido tienen un menor riesgo de mortalidad que los que caminan más lento”, subraya. 
 
La Dra. Rosana García, médico de familia en el Centro de Salud Dr. Aguilar y miembro del Grupo de Trabajo Atención al Mayor de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria (SoMaMFyC), recuerda que los profesionales tienen a su disposición el proyecto Vivifrail, un programa de Promoción del Ejercicio físico que es referente internacional de intervención comunitaria y hospitalario para la prevención de la fragilidad y las caídas en las personas mayores.
 
Este incluye muchos materiales, vídeos, ruedas de ejercicios, etc. que se adaptan a cada paciente”, sostiene. 
 
Un entorno seguro y revisión de la medicación
 
Además del ejercicio físico, hay otros dos elementos fundamentales para prevenir las caídas y la fragilidad. El primero de ellos es revisar la medicación que está tomando el paciente: “Hay algunos fármacos que favorecen las caídas, como psiquiátricos o los hipotensores. La evidencia científica ha confirmado que revisar, valorar o bajar las dosis, por ejemplo, de algunos de ellos, disminuye el riesgo de caídas en el adulto mayor”, indica la Dra. García.
 
El segundo es favorecer un entorno seguro. “La mayoría de las caídas se producen en casa, por lo que es importante revisar que no tenga alfombras bien colocadas en el suelo, que haya elementos en el baño para agarrarse, que la iluminación sea correcta, que la escalera esté señalizada, etc. ha demostrado que disminuye las caídas”, añade la experta. 
 
Todos estos aspectos se han abordado hoy en el taller ‘Prevención y tratamiento de complicaciones/Fragilidad y sarcopenia’, que se enmarca en el curso ‘La caída, un problema para todos’, organizado por seis sociedades científico-médicas en el Colegio de Médicos de Madrid: SMGG, SOMACOT, Soc. Centro. Medicina Física y Rehabilitación, SORCOM, SOMAMFyC y SEMERGEN.