Primera Guía paneuropea para la Lumbalgia Inespecífica elaborada por el Programa Europeo COST B13

09 may 2006

781

En el último número de la principal revista europea en el ámbito de la espalda, European Spine Journal, se publica la "Guía de Práctica Clínica Paeuropea para la Lumbalgia Inespecífica". Esta Guía es el resultado del Programa COST B13, que la Comisión Europea puso en marcha en 1999 para definir los estándares de prevención, diagnóstico y tratamiento que recomienda la evidencia científica para la lumbalgia, y fomentar su aplicación en toda Europa.




Esta Guía de Práctica Clínica se caracteriza por ser multinacional, multidisciplinaria y estar basada estrictamente en la evidencia científica. Es fruto del trabajo durante 5 años de un total de 48 expertos de 14 países, seleccionados en función de su producción científica por sus respectivos gobiernos. Su labor ha consistido en revisar todos los estudios científicos sobre aspectos que resultan útiles para definir las mejores pautas de prevención, diagnóstico o tratamiento de la lumbalgia, evaluar la calidad científica de cada estudio y tenerla en cuenta para compendiar sus resultados en recomendaciones claras. En total, han analizado 74 guías de práctica clínica y 871 revisiones sistemáticas y ensayos clínicos.

Para asegurar la imparcialidad de las recomendaciones, la Guía ha sido financiada exclusivamente por la Comisión Europea, rechazándose la participación de la industria sanitaria o las entidades vinculadas a ella. El Programa fue propuesto a la Comisión Europea en 1999 por la Fundación Kovacs, una institución investigadora española especializada en el ámbito de las dolencias de la espalda.

La Guía COST B13 es la única completa en el abordaje del dolor de espalda, siendo la primera que incluye recomendaciones tanto para la lumbalgia aguda, como la lumbalgia crónica y la prevención de la lumbalgia. Este aspecto es especialmente relevante, ya que hasta la fecha distintos países habían desarrollado "guías" para la lumbalgia, pero sólo se referían a la lumbalgia aguda, que tiende a curarse espontáneamente y causa menos del 25% del coste total que genera esta afección. El verdadero problema clínico, social y económico lo constituye la lumbalgia crónica; no tiende a curarse espontáneamente y genera más del 75% de los costes globales. La Guía Europea COST B13 es la primera que incluye recomendaciones científicas para su prevención, diagnóstico y tratamiento.

Aplicación en España

España es el primer país que ha desarrollado una versión de la Guía adaptada a las condiciones y particularidades específicas de su Sistema Nacional de Salud, con el fin de facilitar su aplicación.

La versión española de la Guía de práctica clínica del programa europeo COST B13 ha sido desarrollada por un equipo de expertos españoles formado con representantes de todas las especialidades clínicas y entidades científicas relevantes, y para asegurar su imparcialidad también fue financiada exclusivamente por la Fundación Kovacs y otras entidades públicas y sin ánimo de lucro, rechazándose la participación de la industria. Ya ha sido aprobada y adoptada por GuíaSalud, lo que la convierte en la "guía oficial de referencia" en nuestro país para la lumbalgia, y su uso también es recomendado por los Colegios Oficiales de Médicos y de Fisioterapeutas, sociedades científicas, sindicatos y organizaciones de consumidores.

Varias Consejerías de Salud están adoptando las medidas precisas para impulsar el uso de esta Guía en sus respectivos Servicios de Salud. La Consejería de Navarra fue la primera en distribuir a todos sus médicos las recomendaciones de la versión española de la Guía, el 30 de marzo de este año. El pasado 28 de abril, la de Baleares fue la primera en distribuir a sus médicos una versión adaptada específicamente a su Servicio de Salud, que siguiendo la sistemática definida en la versión española de la Guía fue previamente revisada y aprobada por casi 100 expertos de ese ámbito.

Todas las versiones de la Guía, incluyendo la original que publica European Spine Journal, la española y las adaptadas a las distintas Consejerías de Salud, están disponibles gratuitamente en la Web de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (www.REIDE.org), desde la que pueden ser descargadas libremente.

En menos de 4 meses, más de 11.000 profesionales han consultado la versión española de la Guía a través de Internet, y han realizado más de 8.000 descargas de la edición electrónica. Además, se han registrado peticiones de envío de versiones impresas desde ámbitos muy diversos como Secretarías de Estado de varios Ministerios, Consejerías de Sanidad, Centros de Documentación, Mutuas Patronales de accidentes laborales, clínicas privadas, o profesionales sanitarios.

El elevado número de visitas, consultas y descargas de este documento refleja su alto grado de interés para los profesionales implicados en la atención a los pacientes con dolencias de la espalda, y lo necesario que les resultaba disponer de un criterio de referencia que fuera riguroso, actualizado e imparcial.

Mejora de la efectividad, seguridad y eficiencia

De hecho, el dolor de espalda afecta al 80% de la población en algún momento de su vida, y causa un gasto público equivalente al 1,7%-2,1% del PIB. La práctica clínica habitual de la lumbalgia era muy variable -debido a que intervienen distintos especialistas que aplican criterios y tratamientos diferentes ante un mismo paciente- y, en ocasiones contradictoria con las recomendaciones emanadas de los estudios científicos. Eso conllevaba que el tratamiento no fuera siempre el óptimo, que se sometiera a los pacientes a procedimientos de eficacia no comprobada (o, incluso, inútiles o contraproducentes), así como a riesgos innecesarios, y que se derrocharan recursos públicos.

La aplicación de las recomendaciones recogidas en la Guía permite mejorar la efectividad, seguridad y eficiencia de la prevención, diagnóstico y tratamiento de la lumbalgia. Entre otras indicaciones, la Guía recomienda no prescribir de manera rutinaria pruebas diagnósticas, como la radiología o la resonancia magnética. Además, aclara que el reposo es contraproducente, y que tampoco están demostrados los supuestos beneficios de técnicas como la ozonoterapia, las infiltraciones, las tracciones lumbares, la manipulación vertebral o la acupuntura. Por su parte, la cirugía no está indicada, salvo en casos excepcionales, en los que todos los demás tratamientos han fracasado durante como mínimo 2 años y sólo en ámbitos en los que no están disponibles otros tratamientos que han demostrado obtener resultados similares con riesgos menores. Por el contrario, entre las tecnologías que la Guía recomienda por haberse comprobado científicamente su efectividad y seguridad en los casos indicados, destaca el evitar el reposo en cama, ciertos tipos de fármacos (como antiinflamatorios o analgésicos), la intervención neurorreflejoterápica, el ejercicio físico, el tratamiento psicológico cognitivo-conductual, y los programas multidisciplinarios. La guía identifica los casos concretos y el momento evolutivo en el que cada una de estas tecnologías ha demostrado ser efectiva y segura.

La Red

La Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (www.REIDE.org) agrupa a 267 investigadores de 12 Comunidades Autónomas, incluyendo especialistas en atención primaria, rehabilitación, reumatología, traumatología, neurocirugía, unidades del dolor, psicología y enfermería, así como epidemiólogos, estadísticos, economistas de la salud y expertos en psicometría, biomecánica y ergonomía. Está enfocada a mejorar de manera constante la eficacia, seguridad, efectividad y eficiencia de la práctica clínica de las dolencias de la espalda, especialmente en el Sistema Nacional de Salud, y se trata de la primera Red multidisciplinaria de investigación en este área en Europa. Reúne a los principales grupos investigadores en este campo y a equipos clínicos.

La Red es financiada por la Fundación Kovacs, que destina íntegramente a su mantenimiento los ingresos que genera la aplicación de los resultados de las investigaciones ya realizadas. Algunos proyectos de la Red son cofinanciados por la Fundación con otras entidades públicas y sin ánimo de lucro, como el Fondo de Investigación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo, pero se rechaza la participación de la industria salvo que acepte los objetivos públicos y las normas de transparencia económica y rigor científico de la Red. Para fomentar la aparición de nuevos investigadores, la Red creó en 2004 la Convocatoria de Ayuda al Mejor Proyecto de Investigación, destinado a proyectos presentados por investigadores previamente no relacionados con ella.