Acuerdo sobre el Real Decreto que establece la relación laboral especial de residencia (MIR)

10 feb 2006

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El Ministerio de Sanidad y Consumo y las centrales sindicales representativas del sector sanitario (CEMSATSE, FSP-UGT, CC.OO. y CIG) han firmado un acuerdo sobre el borrador del Real Decreto por el que se regula la relación laboral de carácter especial de residencia. Este texto supone que los residentes de nuestro país (aproximadamente unas 20.000 personas) tendrán por primera vez un marco jurídico estable que recoja sus derechos en el ámbito laboral.




En el texto del acuerdo, los sindicatos valoran globalmente de forma positiva el proyecto, "en la medida en que supone un esfuerzo de aproximación y acercamiento de las posiciones sindicales y de la Administración", e instan al Ministerio de Sanidad y Consumo "a iniciar con urgencia la tramitación de la norma con el fin de no dilatar la aplicación de las mejoras que contiene". Asimismo, los sindicatos han manifestado su voluntad de seguir aportando sugerencias durante el trámite de audiencia. Además del acuerdo alcanzado en el ámbito de negociación, el texto ha contado también con el respaldo unánime de las Comunidades Autónomas en la reunión de la Comisión de Recursos Humanos celebrada el pasado 21 de noviembre.

Principales medidas

Las principales medidas que incorpora el proyecto de Real Decreto son las siguientes:

- En el aspecto retributivo, se establece una subida media del 18% en los sueldos base, con lo que se equiparan por primera vez a los del resto de personal estatutario, recogiendo así la petición de todos los sindicatos durante el proceso de negociación. Además, se fijan complementos de grado de formación y atención continuada, y también pagas extras. Todos estos conceptos se irán aplicando gradualmente, con carácter retroactivo, desde el 1 de enero de 2006. En este aspecto, es igualmente importante que el aumento salarial de los residentes se consolida para el futuro, ya que por primera vez estas subidas quedan ligadas a las del personal estatutario del Sistema Nacional de Salud.

- Con respecto a la jornada laboral, el decreto vendrá a subsanar la falta de regulación que existía hasta el momento. Así, se establece una jornada ordinaria máxima de 37,5 horas semanales. Por su parte, la jornada máxima total (incluyendo guardias) no podrá ser superior a 58 horas semanales hasta el 31 de julio de 2007, 56 horas semanales hasta el 31 de julio de 2008 y 48 horas semanales desde el 1 de agosto de 2008. De esta forma, se da cumplimiento a la Ley del Estatuto Marco y a la normativa comunitaria.

Se establece también que los residentes no están obligados a hacer más guardias de las que fija su programa formativo. En cualquier caso, nunca podrán ser más de 7 al mes, tal como habían solicitado las centrales sindicales, para evitar, por ejemplo, la acumulación excesiva de guardias de estos residentes en periodos vacacionales. El texto del decreto garantiza también que habrá descansos de 12 horas después de la jornada laboral.

- El Real Decreto también establece los derechos y deberes de los residentes. En este apartado, además de reconocer todos los derechos reconocidos en la Constitución Española y el Estatuto de los Trabajadores (como el derecho a huelga o reunión, entre otros), se introducen aspectos novedosos ligados a las políticas del Gobierno en materias sociales. En este sentido, se prevén iniciativas para conciliar la vida laboral y personal de los residentes. Por ejemplo, las mujeres embarazadas tendrán derecho a una organización de su horario de trabajo durante toda la gestación que les permita realizar jornadas diarias no superiores a doce horas.

Este aspecto es especialmente importante para los residentes de formación, puesto que este colectivo está formado preferentemente por mujeres con edades comprendidas entre los 25 y los 30 años, que se pueden beneficiar directamente de esta medida. De hecho, en la última convocatoria de pruebas MIR el 74,76% de los aspirantes admitidos eran mujeres. Pero esta posibilidad de flexibilización del horario de trabajo se extiende también a aquellos residentes que tengan que encargarse del cuidado de familiares directos, personas con discapacidad o menores.

En este apartado de medidas sociales, se garantiza también el principio de igualdad de las personas discapacitadas, ya que se obligará al centro en el que se formen a hacer accesibles sus instalaciones y a facilitar las ayudas técnicas necesarias para que pueda llevar a cabo el programa formativo de su especialidad.

Por último, se incluyen medidas para asegurar la protección integral contra la violencia de género, permitiendo que quienes padezcan estos malos tratos puedan reducir su jornada de trabajo o realizar un horario flexible. Además, se prevé también que si la víctima de la violencia de género se ve obligada a desplazarse a otra localidad o Comunidad Autónoma, pueda beneficiarse del derecho preferente a que se le asigne otra plaza de residente en formación en ese lugar.

Además de las medidas incluidas en el Real Decreto acordado con los sindicatos, el Ministerio está trabajando también en la elaboración de una norma que regule los aspectos formativos, que no se han podido incluir en este decreto por razones de técnica jurídica. Con este fin, se ha constituido un grupo de trabajo en el seno de la Comisión Técnica de Formación Especializada, con la participación de todas las Comunidades Autónomas, el Ministerio de Educación y Ciencia y el Ministerio de Sanidad y Consumo, que analizará aspectos como evaluación, nueva conceptuación de las unidades de docencia, figura del tutor, etc.

CESM y AEMIR, en contra

Por su parte, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos ha criticado duramente el acuerdo alcanzado, acuerdo que finalmente han decidido no firmar. Así, en un comunicado, la CESM afirma que el Ministerio de Sanidad ha decidido "llevar adelante un borrador de Estatuto de los Médicos Internos Residentes (MIR) que, si como parece, termina convirtiéndose en norma, servirá para perpetuar la discriminación que sufren estos jóvenes profesionales con respecto al resto de los facultativos españoles".

La CESM se ha mostrado contraria al hecho de que no se hayan abordado en el Real Decreto los aspectos relacionados con la formación y la docencia. En este sentido, han insistido en la necesidad de potenciar la figura del tutor que "que les sirva de referencia y contribuya a descargarles de la gran responsabilidad que entrañan algunos actos médicos". En su opinión, el documento tampoco mejora la situación retributiva y es "claramente injusto" al permitir que un residente trabaje hasta 79´5 horas semanales, cuando para el resto de los profesionales rige una jornada de 48 horas y la directiva europea sobre el particular pide que, para el caso de los MIR, no supere las 56.

Tanto la CESM como la Asociación Española de Médicos Internos Residentes (AEMIR) han hecho constar en esta reunión "su oposición al futuro estatuto por entender que no contribuirá a dignificar el trabajo de los más de 18.000 médicos que se forman como especialistas ahora mismo en España".