Master en Acupuntura y Moxibustión de la Asociación de Médicos Acupuntores del ICOMEM

13 abr 2007

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Para el Dr. León Siboni Gabay, Presidente de la Asociación de Médicos Acupuntores del ICOMEM, “hasta hace poco, ser médico acupuntor era como pertenecer a una escala profesional carente de con­tenidos metodológicos. Su praxis, en general, era, cuando menos, ignorada. Hacia falta un gestor, con visión de futuro y conoci­miento de la realidad aca­démica, que impulsara de forma clara, para general conocimiento, esta forma de saber. La profesora Juliana Fariña, desde el inicio de su presi­dencia en el lCOMEM, apo­yó de forma incondicional el desarrollo y conocimiento de las terapias no convencionales, como la acupuntura”.




El Dr. León Siboni Gabay asumió la pre­sidencia de la Asociación de Médicos Acupuntores del Colegio iniciando una acción planificada a corto y medio plazo que permitiera cumplir con los objetivos de seriedad, profesionalidad y eficacia del médico acupuntor. Una de sus primeras iniciativas fue realizar cursos de Formación Médica Continuada en Acupun­tura y Moxibustión. Y, junto al Dr. Valen­tín Martín González como directores, elaboraron un proyecto docente para impartir en dos años académicos que está acreditado por la SEAFORMEC y la EACCME de la UEMS con 150,1 crédi­tos. En el momento actual, 21 médicos y odontólogos han obtenido su Master, cuya próxima edición está prevista para el próximo mes de mayo, fecha hasta la que es posible inscribirse en el 1º Curso (no habrá más ediciones hasta 2009).

Las prácticas del programa establecido se realizan en forma de consultas médi­cas de acupuntura que, totalmente gra­tuitas, el ICOMEM ofrece a médicos, fa­miliares y madrileños que así lo precisen, contribuyendo por tanto a una mejora de la sanidad madrileña. En este tiempo transcurrido se han tra­tado más de 50 pacientes, la mayoría crónicos, y derivados algunos por los propios hospitales de la CAM, ante la dificultad de sus procesos. Los comen­tarios de las personas atendidas obligan a continuar con esta labor, con más ilusión si cabe, que en un princi­pio. Además, los alumnos que han finalizado el Mas­ter suelen quedar vin­culados como docentes en el mismo.