Se presenta la primera revista sobre Calidad de Vida en Oncología

24 abr 2007

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Los grandes avances que durante los últimos años se han conseguido en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades oncológicas han permitido aumentar las posibilidades de curación de algunos tumores. En otros casos se ha podido elevar la supervivencia de los pacientes o al menos tener los síntomas de la enfermedad bajo un control estricto. En la actualidad, uno de los grandes esfuerzos de los Servicios de Oncología es mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedad oncológica.




Por este motivo se presenta la revista Calidad de Vida en Oncología, una publicación dirigida a los profesionales médicos relacionados con esta enfermedad a través de la cual se difundirán novedades y noticias que puedan servir para mejorar el bienestar del paciente oncológico. Esta nueva publicación está dirigida por el profesor Eduardo Díaz-Rubio, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, y cuenta con el apoyo de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y con el patrocinio de Janssen-Cilag. El redactor jefe es el doctor José Ángel García Sáenz, también perteneciente al Servicio de Oncología del Hospital Clínico San Carlos.

“Queremos enfocar esta nueva publicación a un equipo totalmente multidisciplinar que se encarga del cuidado de los pacientes con algún tipo de tumor, no sólo oncólogos, sino también radioterapeutas, oncohematólogos, psicooncólogos o el personal de enfermería”, subraya el profesor Díaz-Rubio.

“El nacimiento de esta revista se debe al gran deseo de resaltar que la calidad de vida es uno de los aspectos más relevantes de la visión integral del cáncer”, indica el doctor García Sáenz. “”En nuestro medio, la información de los avances antitumorales llega gracias al gran número de publicaciones periódicas y reuniones científicas. Sin embargo, aún no se disponía en nuestro país de una publicación dedicada al conocimiento de otros aspectos, a menudo infravalorados, que puedan ayudar en la mejora de la calidad de vida de los pacientes oncológicos”.

El profesor Alfredo Carrato, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, destaca “el papel de la SEOM, referente de la Oncología en España, como sociedad científica que vela porque desde los Servicios de Oncología Medica se ofrezca una asistencia de excelencia y se mejore la calidad de vida los pacientes”. Asimismo –continúa el profesor Carrato, la SEOM está comprometida en informar y formar en Oncología, a los distintos colectivos: médico, administración sanitaria, pacientes, público en general, industria farmacéutica y medios de comunicación. Por ello, no dudó en apoyar la revista Calidad de vida en Oncología”.

La revista saldrá a la luz de forma trimestral y contará con una difusión de 3.000 ejemplares. En ella se incluirán las últimas publicaciones relacionadas con la calidad de vida de los pacientes con cáncer, además de revisiones y artículos originales. “Es primordial intentar mejorar el bienestar de las personas con dolencias crónicas, debilitantes o no curables, y es aquí donde la asistencia médica debe jugar un papel importante”, explica el profesor Díaz-Rubio.

Un gran cajón de sastre

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se puede definir calidad de vida como la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas o sus inquietudes. Este concepto tan sumamente amplio está también muy relacionado con la salud física de la persona, su estado psicológico, su nivel de independencia y sus relaciones sociales.

“Alrededor del concepto de calidad de vida se agrupan, como en un cajón desastre, multitud de factores que los profesionales deben dominar”, añade el doctor García Sáenz. “Estos elementos son, entre otros, el problema de la nutrición, el dolor, la anestesia, los aspectos psicológicos -que se convierten en trascendentales en el paciente oncológico-, o los cuidados a los pacientes más ancianos”.

Tanto para el profesor Díaz Rubio como para el doctor García Sáenz, la calidad de vida en el paciente oncológico se ha convertido en un factor de gran trascendencia. “Tan importante es ofrecer los mejores tratamientos como evitar que la vida cotidiana de los enfermos se vea comprometida y se pueda restaurar en la medida de lo posible el bienestar de estas personas”.

Para conseguir los resultados más óptimos es importante que el médico forme parte de un equipo multidisciplinar para abordar estos problemas. De todas formas, la formación de estos profesionales cada vez está más enfocada al intento de la mejora del bienestar del paciente, ya que dentro del programa de formación de oncólogos en España se incluyen rotaciones por las Unidades de Cuidados Paliativos, Unidades de atención domiciliaria, control hospitalario y ambulatorio de pacientes, y rotaciones específicas por otras disciplinas.

Son muchos los problemas que pueden surgir a lo largo de la enfermedad oncológica, y que conllevan un deterioro de la calidad de vida del paciente oncológico. Los más frecuentes son la anemia, el dolor, la anorexia, la pérdida de peso, la depresión. Existen otros muchos problemas no médicos que también interfieren en el bienestar del enfermo, como su relación con el entorno, la pérdida de la imagen corporal, la introversión, la inmovilidad o la dependencia con el hospital a causa de los ingresos periódicos.

Contenidos muy diversos

Cada número de la nueva revista Calidad de vida en oncología no se dedicará en exclusiva a una única temática, sino que cada publicación contará con alrededor de 6 trabajos originales relacionados con el bienestar del enfermo oncológico enfocados desde diferentes puntos de vista. Entre otras áreas, se tocarán temas como las encuestas y escalas de medición de calidad de vida, el control del dolor, nutrición, la astenia en el enfermo oncológico, psicooncología, cirugía reconstructiva, oncología geriátrica, alternativas a las venopunciones para administrar fármacos citostáticos o la maternidad después de un cáncer.

Un ejemplo de esto es el primer número, donde se tratan temas como los cuidados continuos en el tratamiento integral del cáncer o la anemia en el paciente oncológico entre otros muchos. La anemia es un efecto secundario muy común en pacientes con enfermedad tumoral y se suele producir por el propio tratamiento quimioterápico, por procesos autoinmunes o por la pérdida de sangre durante la cirugía. Dos de sus síntomas más típicos, como son la astenia o la fatiga, hacen que la calidad de vida del paciente se vea muy reducida.

Las cifras de los enfermos oncológicos que sufren este tipo de anemia son elevadas, alrededor del 60 por ciento, afectando de forma considerable a la calidad de vida del paciente. Varios estudios han demostrado que agentes eritropoyéticos son efectivos en estos casos de anemia.

Si se cumplen las previsiones de la OMS, 20 millones de personas padecerán cáncer en 2020, de las cuales fallecerán al más de la mitad. En España, alrededor del 50 por ciento de los pacientes con enfermedad tumoral que se atienden en los Servicios de Oncología Médica se encuentran en fases avanzadas, por lo que ya no sólo necesitan un tratamiento para evitar el avance del tumor, sino también cuidados paliativos. De la integración de ambos conceptos ha nacido el término cuidados continuos.