Hospital Puerta de Hierro: Dispositivo recargable para tratar el dolor crónico

17 abr 2006

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La Unidad del Dolor del Hospital Universitario Puerta de Hierro de la Comunidad de Madrid facilita el tratamiento de los pacientes con dolor crónico gracias a la implantación de un neuroestimulador recargable. El nuevo dispositivo aporta importantes ventajas para los pacientes, que pueden recargar la batería del generador en su domicilio y evitan el paso frecuente por el quirófano para el recambio del estimulador.




La neuroestimulación está indicada en pacientes con dolor neuropático como la lumbociática, o con dolor de origen vascular como la angina de pecho o la enfermedad vascular periférica. Otras indicaciones son las cefaleas occipitales intratables, disfunciones urológicas, patologías de nervios periféricos y dolores abdominales. El dolor crónico se diferencia del dolor agudo en su persistencia, es decir, cuando éste dura más de tres meses, o bien, cuando permanece en el paciente aunque la causa que lo ha originado haya desaparecido. El comportamiento del dolor crónico en el organismo es distinto al del dolor agudo, puesto que en el dolor crónico se producen mecanismos de sensibilización a nivel central (médula espinal y cerebro) y a nivel periférico, con lo que se intensifica la señal dolorosa.

Durante el año 2005, la Unidad del Dolor del Hospital Puerta de Hierro, que dirige el doctor David Abejón, ha atendido en consulta a 4.256 pacientes con dolor crónico, de los cuales, 742 han sido primeras visitas, y 3.514 revisiones. En el Hospital de Día del Dolor se trataron 1.723, y en quirófano 221 pacientes.

El nuevo neuroestimulador mejora la terapia

El neuroestimulador es un generador de impulsos eléctricos implantable que, a través de uno o más electrodos introducidos en el espacio epidural o bien sobre nervios periféricos a nivel subcutáneo, proporciona una estimulación que produce un alivio sintomático del dolor, así como la reactivación del flujo sanguíneo en pacientes con isquemia periférica severa.

Tradicionalmente, uno de los problemas asociados a la terapia de neuroestimulación era el hecho de disponer de una batería de vida limitada, sin posibilidad de ser recargada externamente. El nuevo dispositivo permite la recarga externa, a la vez que mejora las posibilidades terapéuticas de los sistemas convencionales. Los pacientes portadores de este nuevo sistema pueden recargar la batería del generador colocando una antena sobre la zona del implante durante un tiempo aproximado de media hora una vez a la semana, o varias horas cada uno o dos meses.

Este neuroestimulador es compatible con todos los electrodos implantados hasta la fecha con generadores convencionales, por lo que podrán beneficiarse también los pacientes con ese tipo de implantes. Otra ventaja del nuevo neuroestimulador es que se adapta de forma más efectiva a los cambios en la patología dolorosa del paciente, puesto que puede operar con hasta dieciséis polos eléctricos en la zona de estimulación frente a los cuatro u ocho de los sistemas tradicionales.